Palau-solità i Plegamans es un municipio situado en la comarca del Vallès Occidental, en la provincia de Barcelona, en Cataluña, España. La historia de esta localidad se remonta a la época medieval.
Durante la Edad Media, Palau-solità i Plegamans era una villa fortificada que formaba parte de la Baronía de Plegamans. En el siglo XIV, pasó a formar parte del condado de Barcelona y en el siglo XVIII fue incluida en la provincia de Barcelona.
Durante el siglo XIX, la localidad vivió un importante crecimiento económico gracias al desarrollo de la industria textil. La construcción de la línea de ferrocarril Barcelona-Manresa en 1859, que atravesaba la localidad, también favoreció su desarrollo.
En el siglo XX, Palau-solità i Plegamans experimentó un importante crecimiento demográfico y económico, gracias a la llegada de nuevas industrias y a su proximidad a Barcelona.
En la actualidad, Palau-solità i Plegamans es un municipio de carácter industrial y residencial, con una economía basada en la industria textil, la metalurgia y la logística.