Escalona es un municipio español ubicado en la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Su historia se remonta a la época romana, cuando la zona era conocida como "Scala Coeli", lo que significa "escalera del cielo". Durante la Edad Media, Escalona fue una importante fortaleza defensiva, y su castillo fue escenario de numerosas batallas. En el siglo XVI, la ciudad se convirtió en un importante centro de producción de vino y aceite, lo que impulsó su economía.
Actualmente, Escalona cuenta con una población de alrededor de 3.500 habitantes y una extensión de 81,46 kilómetros cuadrados. Limita con las provincias de Madrid y Ávila, y con los municipios toledanos de Aldea en Cabo, Almorox, Calalberche, Cenicientos, Fuensalida, Hormigos, Maqueda, Méntrida, Paredes de Escalona, San Martín de Montalbán, Santa Cruz del Retamar, Santa Olalla, Serranillos del Valle, Talavera de la Reina y Villa del Prado.
La ciudad cuenta con varios puntos de interés turístico, como el castillo de Escalona, la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de la Virgen de la Paz. Además, es conocida por sus vinos y aceites de alta calidad, que se producen en la zona desde hace siglos.
En resumen, Escalona es una ciudad con una larga y rica historia, que ha desempeñado un papel importante en la defensa de la región y en la producción de vino y aceite. Actualmente, es un lugar de interés turístico y una importante fuente de productos de alta calidad.